Hoy 14 de febrero, se celebra un año más del Día de San Valentín o Día de los Enamorados, fecha en la cuál las parejas de todo el mundo se demuestran su amor. Sin embargo, este bello sentimiento no es exclusivo de los seres humanos, ya que existen numerosos ejemplos de que los animales también son capaces de expresar el amor.
Una muestra de ello son los famosos Caballitos de Mar, quienes en años recientes han sido tomados como el máximo sinónimo del amor en los animales ¿La Razón? En medios de comunicación de todo el mundo, se han difundido historias de que estos ejemplares pueden morir de amor.
Suele decirse que los caballitos de mar son monógamos, y que una vez que eligen a una pareja ya no se despegan de ella. Esto ha causado que sean vistos como el símbolo del amor, el romance y la unión. Pero…¿es esto cierto o solo es un mito que se ha esparcido demasiado? A continuación te diremos la verdad.
Al parecer todo comenzó en los años 90, cuando algunas investigaciones dieron por resultado que los caballitos de mar observados no se separan nunca, a menos que uno de ellos desaparezca, algo que muy raramente suele ocurrir.
El verdadero problema de estas investigaciones es que estas se realizaron en una sola especie de caballito de mar y en un período corto de tiempo. En dichos estudios, no se observó como fue que la pareja se juntó, ni sí seguiría junta luego de la temporada de apareamiento. Simplemente se asumió que era así de por vida.
De acuerdo a otras investigaciones, los caballitos de mar viudos suelen juntarse con otra pareja en cuanto la encuentran disponible. Esto se observó pero no fue difundido por los mismos medios que divulgaron la “historia de amor” de estos animalitos.
Por su parte, las investigaciones más recientes demuestran que los caballitos de mar suelen cambiar de pareja entre sí, o conseguir una nueva si la suya se pierde o muere. Lo más interesante que se encontró fue que a diferencia de otras especies, es la hembra la que corteja al macho, e incluso varias hembras compiten por un mismo macho.
Muchas especies de caballitos de mar siguen todavía sin ser estudiados, pero lo cierto es que no son tan románticos como pensábamos. De hecho, los machos eligen a su pareja según el tamaño, prefiriendo a las más grandes. Si tienen una pareja, pero otra les gusta más, entonces no tendrán problema en cambiarla.
Como pudiste ver, desafortunadamente el amor entre los Caballitos de Mar no era tan incondicional como se creía. Sin embargo, eso tiene un lado positivo, ya que los ejemplares que se quedan solos no mueren, esto da pie a que la especie no corra peligro de extinción.