La lealtad de los perritos con nosotros los humanos es incuestionable e incluso muchas veces nos superan. Como prueba el siguiente peludo, que regresó a su antiguo hogar tras recorrer sólo más de 60 kilómetros.
Esta es la historia de “Cooper”, un Golden Retriever que recientemente había sido adoptado por segunda ocasión. No obstante, con el paso de los días se dio cuenta de que esa no era su “verdadera” casa ni las personas con las que había convivido, por lo que decidió escapar y volver a su lugar de origen.
De acuerdo con los actuales dueños del can, éste salió de su nuevo hogar el pasado 1 de abril. Una vez transcurridas algunas horas, optaron por reportar su desaparición a través del grupo de rescate Lost Paws NI, voluntarios que ayudan en situaciones de búsqueda, rescate y cuidados de mascotas extraviadas.
Tras colocar decenas de carteles y preguntar a diferentes habitantes de Dungannon, Irlanda del Norte, sobre el paradero de “Cooper”, el personal de la organización logró seguir su rastro, pues varias personas, especialmente granjeros, lo vieron caminando.
Finalmente el 27 de abril, Lost Paws NI recibió una llamada anónima que lo reconoció regresando a su antiguo domicilio. De inmediato se pusieron en contacto Nigel, su nuevo dueño, para avisarle.
Al llegar ahí, encontraron al perruno cansado, despeinado y con kilos menos, pero nada de gravedad.
“`Cooper´ atravesó carreteras, bosques, campos y caminos rurales durante más de 20 días para volver a casa desde una zona en la que nunca había estado”, escribió el grupo mediante redes sociales.
Sin embargo, también explicaron que, pese a la enorme muestra de lealtad por parte del animalito, tuvo que retornar con su nueva familia, esto porque sus propietarios anteriores definitivamente no podían quedárselo.
Pero eso sí, en un último post detallaron que “Cooper” ya se encuentra más tranquilo dentro de la residencia e incluso ya convive con su nueva hermana de cuatro patas.