La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) aprobó condicionalmente Laverdia-CA1 (tabletas orales de verdinexor) para tratar perros con linfoma, un tipo de cáncer de los ganglios linfáticos y del sistema linfático del que fueron diagnosticados cerca de 1,2 millones de perros en 2019. Laverdia-CA1 actúa para evitar que ciertas proteínas abandonen el núcleo de las células cancerosas, lo que permite que estas proteínas controlen el crecimiento y eviten la propagación de células cancerosas en los perros.
El linfoma canino es una de las neoplasias que se encuentran con más frecuencia, 1 de cada 5 lo padecen, siendo comparable al linfoma no Hodgkin en las personas. Su incidencia aumenta cada año, y se considera que ciertas razas (Boxers, Golden retrievers, Basset hounds y Bulldogs) tienen un mayor riesgo de desarrollar linfoma, lo que sugiere un componente genético hereditario. Se estima que 8 de cada diez perros diagnosticados no son tratados debido a los efectos secundarios y a los costos. La esperanza de vida sin quimioterapia para estos animales es de 30 días.
Este tratamiento puede ser administrado en casa por vía oral dos veces por semana, siguiendo una serie de instrucciones del veterinario.
Laverdia-CA1 es el primer tratamiento oral aprobado condicionalmente.
“El linfoma es un cáncer devastador en perros, con pocos tratamientos disponibles aprobados por la FDA. Esta aprobación condicional proporciona una opción muy necesaria para tratar a los perros con linfoma ”, dijo Steven M. Solomon, DVM, MPH, director del Centro de Medicina Veterinaria de la FDA. “Nos alienta ver que las compañías farmacéuticas presentan solicitudes de productos para tratar enfermedades graves, incluso si afectan a poblaciones relativamente pequeñas.
Lifesciences Inc, permite a los veterinarios acceder a los tratamientos necesarios.
Laverdia-CA1 está disponible solo con receta debido a la experiencia profesional necesaria para diagnosticar el linfoma canino, proporcionar instrucciones adecuadas para la atención posterior al tratamiento y controlar el uso seguro del producto, incluido el tratamiento de cualquier reacción adversa.
El linfoma canino afecta a menos de 70.000 perros en los EE.UU., cada año.