Bien dicen que a los amigos te los encuentras donde menos te lo esperas, y esta frase también aplica con los animales, pues, de la nada, cualquiera de ellos puede llegar y cambiar tu vida de un momento a otro.
El ejemplo más reciente de esto es la historia de un joven que rescató y adoptó a un simpático zorro que iba a ser sacrificado para utilizar su piel en la fabricación de un abrigo; hoy en día, son los mejores amigos que pueden tener.
Yaroslav es un chico originario de Rusia. Un día se encontró sin querer con una granja de pieles. Debido a su curiosidad, decidió entrar para ver qué pasaba allí, quedando completamente impactado al darse cuenta del horrible final que esperaba a los animales de aquel lugar. Fue justo allí donde conoció a “Woody”, un pequeño zorrito destinado a acabar su vida convertido en un accesorio.
En ese momento, Yaroslav decidió rescatarlo. De acuerdo con medios locales, el joven habló con los dueños de la granja, quienes aceptaron darle al zorro con la condición de que les pagara el precio que esperaban recibir por su piel. El chico no lo dudó ni un instante y compró a Woody, comprometiéndose a cuidarlo y brindarle todas las atenciones que merecía.
De acuerdo con este joven ruso, durante las primeras semanas, el zorro se mostraba asustado y no quería entrar en contacto con ninguna persona. Afortunadamente, Yaroslav encontró un lenguaje común con Woody y empezaron a convertirse en los mejores amigos; tanto fue así que, debido a la pandemia, el animal pasó su primer mes en la casa del chico, ya que los zorros pueden ser portadores de enfermedades respiratorias y no querían empezar su amistad con el pie izquierdo.
Con el paso de los días, Yaroslav construyó una perrera especial para que su nuevo compañero pasara tiempo al aire libre; sin embargo, Woody, siendo de una raza muy traviesa, cavó una serie de túneles y se escapó un par de veces.
La idea de Yaroslav es liberar a Woody cuando llegue el momento indicado, pues, actualmente, el zorro no podría sobrevivir por sí solo en el bosque, debido a que aún no aprende las habilidades necesarias para hacerlo. Por ahora, Woody y Yaroslav lo están pasando muy bien, pero sobre todo, miles de personas le han agradecido por el noble gesto de rescatar a este animal.