Existen muchas situaciones por las cuales le podemos llegar a dar un hueso a nuestro compañero canino; ya sea por complemento a su comida, como premio o simplemente para que se entretenga un rato.
Sin embargo, inconscientemente le podemos estar causando daño a nuestro perro si no tomamos en cuenta una serie de factores al regalarles un hueso. A continuación te diremos algunas razones y escenarios en donde nuestro peludo puede verse afectado por el simple hecho de darle este tipo de alimento:
*Los huesos crudos tienen un mayor riesgo de provocar la salomonella en perros.
*Contienen proteína de baja biodisponibilidad; es decir, aportan fósforo y calcio. Sin embargo, existen otros alimentos que contienen estos elementos y resultan mucho más digeribles, además de ser mejor aprovechados por el organismo de los canes.
*Los huesos de pollo pueden provocar una perforación intestinal o una obstrucción.
*Cualquier tipo de hueso puede llegar a provocar atragantamientos y estreñimientos.
*Que nuestros perros muerdan huesos, puede provocar que varios dientes se rompan; eso sí, en este caso influye mucho el estado de la dentadura de tu can.
Afortunadamente, hoy en día existen muchos juguetes y productos que se asemejan mucho, pero hecho con diferentes materiales; esto sirve como una gran alternativa por si tu mascota es un amante de los huesos, ya que son excelentes para minimizar el riesgo de algunos de los casos que te mencionamos.