Si eres dueño de una mascota, quizás en alguna ocasión te has llegado a preguntar "¿qué pasaría si esta pudiera hablar?"
Aunque existe la creencia de que los perros son las mascotas más inteligentes, los gatos también tienen lo suyo, y “Kyo” es el mejor ejemplo de ello. Se trata del único minino capaz de comunicarse con su dueña, y lo mejor de todo es que el felino no sólo le “habla”, también le gusta decir una que otra grosería.
La historia de Kyo comenzó cuando su dueña, Lila Engelman, decidió adoptarlo siendo apenas una pequeña cría. La mujer lo educó de una forma "diferente". Poniendo en práctica un entrenamiento condicionado, la joven de 22 años le enseñó al pequeño gato a apretar diferentes botones, los cuales fueron previamente grabados con una voz humana y que obedecían a cierto orden, dependiendo de sus necesidades gatunas.
Para su sorpresa, el entrenamiento fue todo un éxito. Con apenas doce semanas de edad, Kyo comenzó a utilizar los botones con mayor frecuencia, mostrando especial interés en aquellos que incluían malas palabras.
“A kyo le encanta expresar su frustración hacia nosotros con el botón 'loco'. Pero también pulsa los botones necesarios cuando quiere jugar o ser alimentado”, comentó Lila a un medio local.
Actualmente, este felino continúa demostrando que su inteligencia no tiene límites, realizando diversas actividades como tocar la batería o salir a pasear a la calle sin la compañía de su dueña.