En México existe una larga lista de lomitos que se han ganado el corazón de las personas, como “Frida” y “Tango” luego de su participación en las labores de búsqueda tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Ahora, a ellos se les suma el “Comandante Coyote”, un perrito callejero que pasó del abandono a ser un elemento de la Guardia Civil de San Luis Potosí. Esta es su historia.
“Coyotito”, como le dicen de cariño, llegó siendo apenas un cachorro a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la mencionada entidad.
En un principio, este canino buscó integrarse a una manada que solía rondar por este lugar y que era alimentada por vecinos de la zona; sin embargo, los otros perros lo rechazaban cuando intentaba acercarse por comida o agua.
Pero la suerte del lomito cambió cuando un buen día decidió acercarse a la caseta exterior de la SSPC, donde, con el paso de los días, los elementos de la Guardia Civil terminaron por tomarle gran cariño, a tal punto de alimentarlo diariamente y resguardarlo cuando el clima no era el ideal.
Una vez bautizado como “Coyotito”, el perruno solía acompañar a los policías durante sus rondines en las instalaciones o hasta sus patrullas cuando ellos salían, acciones que con el tiempo le valieron para ser reconocido oficialmente como un miembro más de la corporación de la seguridad.
Tras el anuncio, el perrito recibió un chaleco especial que lo identifica como elemento de la Guardia Civil y sus compañeros de vigilancia comenzaron a llamarlo “Comandante Coyote”.
¡Pero ojo! El “Comandante Coyote” no es cualquier policía de cuatro patas, ya que incluso el gobernador del estado, Ricardo Gallardo, ha reconocido en varias ocasiones su compromiso, pues éste se encuentra recibiendo entrenamiento para, algún día, quedar al frente del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5).