A partir de este día, quienes realicen tatuajes o coloquen piercings con fines estéticos a mascotas en Brasil podrían pasar entre 2 y 5 años en la cárcel, pagar multas y sufrir la pérdida del ejemplar.
Así lo establece una nueva ley que ha entrado en vigor en el país sudamericano, misma que fue publicada en el Diario Oficial y tardó alrededor de 5 años en tramitarse.
En palabras de Fred Costa, diputado del Partido de Renovación Democrática (PRD) y principal impulsor de la iniciativa, estas prácticas resultan equiparables con otras formas de maltrato, pues causan lesiones o mutilaciones en animales silvestres, domésticos o exóticos.
“Los animales de compañía ya no podrán ser sometidos al dolor por decisiones humanas estéticas. La libertad de tatuar la propia piel no signifca que podamos tomar esa decisión por ellos que viven con nosotros”, argumentó el legislador.
“Esta prohibición aplicará sólo para procedimientos que sean implementados con fines estéticos y no para aquellos utilizados con otros fines, como para identificar animales que integran cadenas productivas, como ganado o cerdos”, aclaró.
Según datos oficiales, Brasil es el tercer país a nivel mundial con la mayor población de mascotas, pues se calculan unos 150 y 160 millones de ejemplares habitando dentro de su territorio.