El Ayuntamiento de Roma ha presentado un plan para reducir hasta en un 66% las emisiones contaminantes de la llamada Ciudad Eterna para el año 2030.
La presente estrategia contempla la renovación de viejos edificios, la mejora del sistema de transporte público y la siembra de hasta 136 mil árboles a lo largo de la capital italiana.
“Se lo debemos a nuestra ciudad y a las generaciones futuras, porque la crisis climática es una realidad y no un escenario posible”, aseguró el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
“Roma desea hacer su parte en la lucha contra el cambio climático, estableciendo acciones concretas tanto de renovación como de regeneración”, agregó.
Aunado a las medidas antes mencionadas, las autoridades también revelaron un plan de gestión de residuos, otro de sus grandes problemas, el cual consiste en la apertura de una planta de conversión de basura en energía y abrir poco más de 30 nuevos centros de reciclaje.