En una innovadora propuesta para reducir la basura espacial, Japón acaba de lanzar su primer satélite revestido con placas de madera.
Ideado por la Universidad de Kioto, en colaboración con Sumitomo Forestry, empresa especializada en el uso de la madera para diversas aplicaciones, este diminuto dispositivo tiene un peso de apenas 900 gramos y fue fabricado a partir de hoonki, una especie de magnolia.
Bautizado como LignoSat, el satélite partió a bordo de una nave propiedad de SpaceX hacia la Estación Espacial Internacional, donde próximamente será puesto en órbita. Su misión consiste en orbitar la Tierra durante 6 meses, tiempo que servirá para probar la capacidad de la madera ante fuertes cambios de presión y temperatura en la atmósfera.
De tener éxito, el uso de este material en la fabricación de artefactos lanzados fuera del planeta ayudaría a minimizar el impacto ambiental de los mismos.
“Si podemos demostrar que nuestro primer satélite de madera funciona, queremos presentárselo a SpaceX de Elon Musk…Creemos que en 50 años será posible cultivar madera en la Luna o incluso Marte; esto permitiría a los seres humanos construir edificios sostenibles para vivir y trabajar en el espacio de forma autosuficiente”, declaró Takao Doi, astronauta e investigador de la institución japonesa.