En una noche que exigió lo mejor de su repertorio, Gilberto “Zurdo” Ramírez salió con la mano en alto tras derrotar a Yuniel Dorticos, un veterano de guerra que le presentó una auténtica prueba de fuego en California. El mexicano se llevó una ajustada decisión unánime de (117-110, 115-112 y 115-112 ) y mantiene firme su dominio en el peso crucero.
Dorticos, conocido por su pegada demoledora, buscó la pelea desde el inicio y presionó en los primeros rounds. Su experiencia como excampeón mundial le permitió conectar golpes que pusieron en alerta a Ramírez, quien tardó en encontrar su ritmo.
La clave del Zurdo estuvo en la estrategia: ceder terreno, absorber presión y castigar con inteligencia. En los asaltos finales, logró hacer notar su superioridad con manos más claras y un cierre de combate contundente, sobre todo en el duodécimo round.
Aunque el cubano nunca se rindió, su desgaste físico fue evidente en los últimos minutos. Las tarjetas reflejaron el esfuerzo del campeón, que defendió con éxito sus cetros AMB y OMB ante un adversario que muchos no esperaban tan competitivo.
Esta victoria reafirma la posición de Ramírez en la élite del boxeo. El sinaloense venció en una guerra limpia, sin caídas pero con mucho impacto, y se proyecta hacia más retos en la categoría.