La marchista Valeria Ortuño regresó de una inactividad de más de un año cinco meses para no sólo clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sino que estableció la mejor marca en la marcha mexicana en 20 kilómetros, rama femenil.
Con estos argumentos, la andarina mexiquense debutará en su primera justa olímpica el 6 de agosto próximo y el reto de obtener una presea para México, como lo hizo Guadalupe González hace cinco años en Río 2016, no intimida, ni asusta a Ortuño Martínez.
«Mi meta es dejar todo en la competencia, pelear cada kilómetro, aunque mi cuerpo ya no responda, es lo que espero de estos juegos. (Una presa) es el sueño de todos los atletas de alto rendimiento, estoy trabajando por una medalla y la voy a buscar, es lo único que puedo decir, sí la voy a buscar», afirmó Valeria, que se encuentra entrenando en Zinacantepec, Estado de México.
Junto a su entrenador José Sánchez, la marchista reveló que el proceso para Tokio no fue sencillo, debido a la pandemia por Covid-19 y por la falta de eventos clasificatorios a nivel mundial.
«Esta pandemia nos tomó a todos por sorpresa, pero nos dio un año más de preparación, que lo aprovechamos en esos términos, en pensar que teníamos más tiempo y no que nos lo habían quitado. Lo aprovechamos bien, estamos a semanas para ver cómo vamos a competir. Estoy feliz, emocionada que logré clasificar y ahora que ya están los boletos confirmados, que ya no hay más clasificatorios, aún más emocionada de poder entrenar para estos Juegos Olímpicos. No sólo lo participar, sino competir y dar un buen papel», señaló la atleta.
Valeria dijo estar consciente que por historia la marcha es un deporte del que se esperan preseas en México y en la rama femenil, Guadalupe González dejó la vara muy alta.
«La marcha mexicana tiene una gran historia mundialmente, siempre pelea medallas. Más que una presión lo vemos como algo motivante, que ahora puedo ser parte de esta historia en Juegos Olímpicos, de continuarla y que más hacerlo como» Lupita», que hace cinco años obtuvo la primera medalla para las mujeres y me gustaría seguir con esa línea. Tenemos esa idea las 3 mexicanas que vamos ahora. Vemos la historia, conocemos a los marchistas que ahora son entrenadores, y sabemos lo que representa, esperemos que también cuando «Lupita» regrese a la competencia podamos hacer un gran equipo», abundó la mexiquense.
En cuanto a este cambio generacional en la delegación mexicana para Tokio 2020, Ortuño argumentó que las atletas «nuevas» han cumplido con todo el proceso y todas tienen con qué dar pelea a las chinas, señaladas como las rivales a vencer.
«Esta es una nueva generación, somos 3 chicas que nos topamos desde juveniles, venimos en ese proceso juntas, somos de la edad, tenemos esas ganas, esa hambre de seguir. Queremos mostrar que esta generación está lista, que estamos con todo para pelear, para continuar con la historia de la marcha mexicana. Voy a Tokio por una mejor versión de mi . Voy por más, quiero mejorar mi marca, a pelear hasta el final, van a ver a una mejor Valeria en Juegos Olímpicos. Se se puede trabajar en equipo, lo vemos con las chinas, las mexicanas vamos con un buen nivel, vamos con ganas, y yo creo que si podemos hacer equipo, las 3 peleando posiciones pero haciendo equipo por México», concluyó Valeria.
Valeria Ortuño y el equipo multidisciplinario de marcha hará una última etapa de preparación en Córdoba, Veracruz donde prevalece un clima similar al de Tokio y el 29 de julio estará viajando a suelo nipón para su debut en la justa Olímpica.