Toluca fue protagonista en los primeros minutos, con una jugada de lujo que culminó Paulinho al minuto 10, pero el esfuerzo inicial no bastó. Tigres respondió con autoridad y aprovechó los errores del rival para construir una ventaja importante antes del descanso.
El empate se dio con un autogol de Fede Pereira y luego la ofensiva regiomontana tomó control del partido. Ibáñez, Aquino y Herrera se combinaron para desarticular la defensa local, anotando dos goles más antes del medio tiempo, ante la sorpresa de los aficionados en el Nemesio Diez.
El segundo tiempo trajo una versión más atrevida de Toluca, pero la presión se convirtió en vulnerabilidad. Al minuto 57, Tigres aumentó la diferencia con otro contragolpe finalizado por Nico Ibáñez, quien firmó una actuación estelar en el encuentro.
Con la urgencia como motivación, Toluca intentó una remontada tardía. Gallardo y Ruiz lograron acortar distancias con dos goles sobre el cierre, mientras que un tercer tanto de Paulinho fue anulado por fuera de lugar. La intensidad fue alta, pero el tiempo no alcanzó.
La derrota es un duro golpe para los Diablos, que aún tienen margen de mejora. Por su parte, Tigres continúa firme, mostrando fortaleza mental y eficiencia ofensiva que podrían catapultarlos en el torneo.