Luego de salir con el puño en alto en su decimotercera pelea como profesional, el boxeador mexiquense Juan Pablo “El Pivi” Romero se dijo satisfecho de este encuentro, en el que derrotó a Sergio “El Tama” Torres, por decisión, en una pelea pactada a diez rounds.
El pugilista mexiquense, quien de a poco se ha ganado un nombre como peleador profesional, detalló que se siente bien con el resultado, ya que el rival era fuerte y lo importante era salir victorioso y continuar su carrera como invicto.
“Estoy muy bien, muy contento, el resultado se dio, gracias a dios. Hicimos una gran pelea ante un rival difícil, complicado, pero resolvimos bien todos los ataques que él tiraba; es zurdo, arriesgamos lo menos posible y obtuvimos el campeonato Fercarbox”, indicó Romero Marín.
“El Pivi”, perteneciente a una nueva generación de boxeadores, entre los que, además de perseguir el triunfo, se enfocan en obtener el menor daño hacia ellos y su rival, se sintió satisfecho con su desenvolvimiento dentro del cuadrilátero.
“Tuvimos que salir a hacer un boxeo inteligente. A algunos comentaristas les gusta que el boxeador vaya y que haya sangre, que se muestre más agresivo, pero el rival no se prestaba para que yo hiciera ese tipo de combate. Al final, el boxeador va a durar más si cuida más los golpes, que esté más sano y protegido para el siguiente combate. Esta pelea no teníamos nada qué ganar y sí mucho qué perder”, consideró.
“Nuestro objetivo es llegar al Campeonato Mundial lo más sanos posible, lo más conservados. La carrera de un boxeador es corta, entonces no íbamos arriesgar en una pelea donde no teníamos nada que ganar, donde está más en riesgo lo físico. Salimos con la mano en alto, es todo lo que me interesa”, agregó el púgil.
En lo que respecta a su futuro deportivo, Juan Pablo busca una pelea para los primeros meses del siguiente año para continuar con su carrera deportiva hasta convertirse en campeón del mundo.
Acerca de su preparación, detalló que durante la pandemia se concentró en el municipio del que es originario, Villa del Carbón, luego de que los gimnasios fueron cerrados debido a la contingencia sanitaria, pero que a él le sirvió mucho este espacio para concentrarse aún más, en compañía de su familia que, de manera profesional, se encargan de los aspectos deportivos.
“Mantenernos en un estado óptimo, psicológica y físicamente, fue difícil. Cerraron todos los gimnasios en la Ciudad de México y me fui a Villa del Carbón para continuar con mi entrenamiento. Fue un año inactivo, pero seguimos entrenando; y fue un regreso al ring un poco complicado por la pandemia, pero tuvimos la inteligencia de adaptarnos”, comentó.
Finalmente, el boxeador indicó que seguirá entrenando en Villa del Carbón y no descarta la posibilidad de concentrarse en el Centro Ceremonial Otomí, donde ya estuvo anteriormente concentrado y con muy buenos dividendos para su aspecto físico.