Un problema inesperado ha surgido tras los Juegos Olímpicos de París 2024: 220 medallas, en su mayoría de bronce, han sido reportadas con defectos como decoloración, rayaduras y desgaste prematuro. La Casa de Moneda de París, encargada de su fabricación, ha reconocido el fallo y ha asegurado que todas serán reemplazadas sin costo para los atletas afectados.
Las presas olímpicas, diseñadas con especificaciones precisas (85 mm de diámetro y diferentes pesos según el material), no lograron superar la prueba del tiempo. Entre los deportistas perjudicados se encuentra el patinador Nyjah Huston, quien expresó su decepción al ver su medalla deteriorada, aunque reconoció la rápida respuesta de las autoridades.
Los problemas fueron detectados poco después de la conclusión del evento, lo que ha generado cuestionamientos sobre la calidad de los materiales utilizados. La Monnaie de París ha iniciado una investigación para determinar las causas del deterioro y ha implementado mejoras en los procesos de fabricación para evitar futuros inconvenientes.
Algunos expertos han sugerido pruebas de calidad más rigurosas antes de la entrega de preseas para garantizar su durabilidad. No obstante, la Casa de Moneda ha minimizado la situación, señalando que solo el 4% de las 5.084 medallas distribuidas en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 presentan estos defectos.