Brandon Moreno, el primer campeón mexicano de UFC, volvió al octágono para enfrentar a Amir Albazi y demostrar su habilidad como luchador. Después de una derrota en la Arena Ciudad de México ante Brandon Royval, el mexicano necesitaba una victoria que lo regresara a la senda del triunfo, y este combate era la oportunidad ideal. Con un historial impresionante que incluye 5 victorias por nocaut, 11 por sumisión y 8 primeros rounds finalizados, Moreno llegaba listo para dominar.
El combate no estuvo exento de momentos de tensión. En el tercer round, Albazi dio un piquete de ojos al mexicano, lo cual detuvo la pelea temporalmente mientras Moreno se recuperaba. Este incidente generó incertidumbre, pero no mermó la determinación del "Assassin Baby", quien se mantuvo enfocado y listo para retomar la pelea con la misma intensidad. La interrupción fue solo un obstáculo menor para el mexicano, quien estaba decidido a no dejar escapar esta oportunidad.
Ya en el cuarto round, Moreno salió decidido a imponer su dominio. Aprovechando su habilidad y precisión, lanzó un volado de izquierda y una serie de patadas que pusieron en serios aprietos al iraquí Albazi, quien, pese a intentar mantener la distancia, fue claramente superado. Aunque Moreno buscaba el nocaut, Albazi logró resistir lo suficiente para llevar la pelea hasta el final, utilizando la distancia a su favor para evitar un desenlace prematuro.
Al concluir los cinco rounds, la victoria fue para Brandon Moreno por decisión unánime de los jueces. Este triunfo no solo representa una revancha para el peleador mexicano, sino también un paso importante en su camino hacia la cima del ranking de Peso Mosca. Actualmente en la posición número dos, Moreno tiene en la mira a Alexandre Pantoja, campeón vigente, contra quien ya ha tenido enfrentamientos intensos. Esta victoria le permite a Moreno consolidarse como uno de los contendientes más fuertes para una nueva pelea por el título.