El fin de semana en Highlands Ranch, Colorado, trajo luces y sombras para Paola Longoria. La mexicana no logró conquistar su anhelada corona número 124 en singles tras caer frente a la argentina María José Vargas por 15-8, 11-15 y 11-0. El último set mostró la superioridad de la sudamericana, quien atraviesa un momento brillante en el circuito internacional.
No obstante, Longoria volvió a levantar un trofeo en la modalidad de dobles mixtos. Junto al boliviano Conrrado Moscoso, superaron a Michelle Key y Rocky Carson en un duelo emocionante que se definió en tres sets: 10-15, 15-5 y 11-5.
Con esta victoria, la potosina alcanzó su título número 123 en el ráquetbol profesional, confirmando su jerarquía y capacidad de recuperación.
El contraste entre la derrota individual y el éxito compartido refleja la vigencia de Longoria en todas las modalidades de juego.
Mientras Vargas se consolida como seria aspirante al primer puesto del LPRT, la mexicana sigue siendo un ícono indiscutible y una referente para las nuevas generaciones.