La emoción de ser anfitrión del Mundial 2026 viene con una dosis de ansiedad para México. Al ocupar el lugar A1 y asegurar el partido inaugural, el Tri sabe que su rival saldrá del “Bombo 3”. Este grupo está poblado por selecciones cuyo ranking FIFA podría sugerir menor dificultad, pero que ocultan un riesgo táctico enorme: estrellas ofensivas de clase mundial con capacidad para definir un partido por sí solas.
El nombre que encabeza esta lista de amenazas es el noruego Erling Haaland. La selección de Noruega, con ranking 29, se posiciona como el rival más fuerte del bombo. Haaland es una carta ofensiva letal, y su capacidad goleadora representa un peligro real que pondría a prueba la solidez defensiva mexicana en el crucial partido inaugural. Preparar el debut es, en este contexto, preparar un plan específico para neutralizar al noruego.
Desde África, Mohamed Salah representa la principal amenaza en la selección de Egipto (ranking 34). La experiencia del Faraón y su talento ofensivo son suficientes para desequilibrar a cualquier defensa. La presión de ser anfitriones podría jugar en contra del Tri si un jugador con la habilidad de Salah logra capitalizar los errores. Se trata de un duelo de estrategias que va más allá del juego colectivo.
A esta élite se suma Riyad Mahrez, figura y referente de Argelia (ranking 35). Su presencia en el Bombo 3 significa que México enfrenta la posibilidad de toparse con tres atacantes de nivel Top-10 mundial en su debut. Además de estas figuras, el bombo incluye equipos tácticamente duros como Paraguay (ranking 39) y Escocia (ranking 36), que, aunque carecen de la megaestrella, son históricamente aguerridos en grandes torneos.
La lección para México es clara: el rival del debut será un examen de nivel Top-5 mundial, centrado en neutralizar la genialidad individual. Aunque el Tri cuenta con la ventaja de la localía y el apoyo de la afición, la preparación debe ser impecable para mitigar el riesgo que representan figuras como Haaland, Salah y Mahrez. El partido inaugural será histórico, pero también la prueba de fuego de la Selección Mexicana.



