La Federación Mexicana de Futbol ha llevado su apelación al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) luego de que la FIFA confirmara una multa de 80 mil francos suizos, derivada de los gritos discriminatorios detectados en el partido contra Estados Unidos en octubre de 2024.
El encuentro, celebrado en Guadalajara, fue vigilado por observadores de FIFA, quienes reportaron que miles de asistentes incurrieron en la conducta sancionada. La multa asciende a cerca de 1.9 millones de pesos mexicanos, lo que representa una de las sanciones más severas en los últimos años para la FMF.
La federación argumentó en su defensa que ha trabajado activamente contra la discriminación en el futbol, promoviendo campañas de concientización y adoptando tecnologías como el Fan ID, que permite rastrear a los aficionados dentro del estadio.
A pesar de estos esfuerzos, la Comisión Disciplinaria de FIFA desestimó la apelación por considerarla insuficiente para frenar el problema. El dictamen concluye que la reincidencia evidencia una falta de control por parte de la organización.
Ahora el TAS será la última instancia que podría revertir o reducir la sanción. Mientras tanto, la FMF ha pausado el pago de la multa a la espera de una resolución favorable.