México vivió su mejor participación en un Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos gracias a la actuación estelar de Osmar Olvera, quien fue distinguido como el mejor clavadista masculino del torneo por World Aquatics. Con cuatro medallas (una de oro y tres de plata), el joven capitalino fue figura principal en la cosecha tricolor.
La competencia clave fue la final de trampolín de 3 metros varonil, donde Olvera se impuso con una ejecución magistral que le dio el oro. Su salto final le otorgó una puntuación suficiente para derrotar a dos fuertes exponentes chinos, coronándose campeón del mundo con 529.55 puntos.
Además de sus preseas, Olvera fue parte del equipo mixto que también subió al podio. La delegación mexicana finalizó con siete medallas en clavados y una más fuera de esta disciplina, rompiendo récords de ediciones anteriores y dejando huella en la historia acuática nacional.
Osmar no solo sobresalió por su rendimiento en Singapur, sino por sus logros acumulados. Con ocho medallas mundiales en total, ha superado a figuras históricas del país como Paola Espinosa, consolidándose como el máximo ganador mexicano en esta competencia.
La gesta de Olvera es un ejemplo del crecimiento de México en los clavados. Su rendimiento, junto al de sus compañeros, es un aviso claro de lo que podría lograr el equipo en próximas justas internacionales.