El Napoli, flamante campeón de la Serie A, fue recibido en el Vaticano por el Papa León XIV, en una audiencia que combinó deporte, fe y humor.
El pontífice, conocido por su afición al béisbol y al tenis, bromeó sobre los rumores que lo vinculan con la Roma, asegurando que no todo lo que se lee en la prensa es cierto. Este comentario generó un ambiente distendido entre los presentes.
Aurelio De Laurentiis, presidente del Napoli, obsequió al Papa una camiseta del equipo con el número 10 y su nombre, firmada por todos los jugadores, en homenaje a Diego Maradona.
León XIV destacó la importancia del trabajo en equipo y los valores educativos del deporte, advirtiendo sobre los peligros de su comercialización y la necesidad de enfocarse en la formación moral de los jóvenes atletas.
El Papa también compartió una anécdota sobre su cocinera Rosa, una apasionada seguidora del Napoli, quien le envió sus felicitaciones al equipo.