Sin descuidar el entrenamiento físico y táctico, el púgil mexiquense Héctor Octavio Aguirre Martínez señaló que se encuentra tranquilo durante la cuarentena, disfrutando el tiempo en casa junto a su familia.
Previamente al arranque de la contingencia por COVID-19 en México, el boxeador se encontraba concentrado con la selección nacional para acudir al Torneo Preolímpico, donde su objetivo era acceder al boleto para los Juegos Olímpicos de Tokio, en la división de 75 kilogramos.
“Me siento muy bien. Creo que ya me hacía falta un descanso. Hacía mucho tiempo que no estaba en casa y lo estoy disfrutando con mi familia. No se me está haciendo pesada la cuarentena, estoy muy a gusto y, obviamente, entrenando con lo que nos mandan del Comité Olímpico Mexicano, y, aquí, con mi entrenador del Estado de México”, expresó.
A pesar de su buen ánimo, Héctor confesó que cuando se enteró de la cancelación de su evento selectivo, primero, y, posteriormente, de la postergación de la magna justa, fue duro, porque para ganarse su lugar en la selección nacional preolímpica el camino fue difícil, con filtros complicados, en los que encaró torneos y campamentos; pero es consciente que se debe a un problema mayor.
El púgil originario de Zinacantepec señaló que el preolímpico está previsto para los meses de febrero y marzo del año entrante, pero que la Federación Mexicana de Boxeo aún no les ha indicado si mantendrán a los boxeadores que estaban en la selección nacional o se realizará un nuevo proceso de selección.
Finalmente, Aguirre manifestó que la cuarentena no ha afectado su peso, que se mantiene en su división y que, durante este tiempo, también se está cuidando, corriendo por las mañanas y por las tardes, cuando entrena en un gimnasio que tiene en casa, donde hace bastante calor, lo que lo ayuda a sudar.