En el corazón del histórico Estadio Olímpico de Estocolmo, Armand Duplantis escribió otro capítulo inolvidable en su brillante carrera, al batir nuevamente el récord mundial de salto con pértiga, con una altura de 6.28 metros.
La ovación fue inmediata. El atleta sueco, doble campeón olímpico, no dejó lugar a dudas y superó el listón en su primer intento, repitiendo la hazaña que ya había realizado en febrero, cuando impuso un récord de 6.27 m en Francia.
Este 2025 está siendo un año soñado para Duplantis, quien ya se coronó campeón del mundo en pista cubierta y mantiene firme su objetivo de romper la barrera de los 6.30 metros.
El salto de “Mondo” no solo superó su propia marca, también revitalizó un recinto cargado de historia. El “Stadion” no presenciaba un récord mundial desde 1997, y ahora lo hace gracias a un hijo pródigo que se elevó sobre el tiempo y la física.
Kurtis Marschall, de Australia, y Menno Vloon, de Países Bajos, completaron el podio, aunque fueron meros testigos de una actuación que quedará grabada en la memoria del atletismo internacional.