La decisión de que Brasil será la sede de la Copa América 2021 ha generado una ola de críticas por parte de sectores de izquierda y sanitarios en dicho país, que podría acabar en los tribunales, pues el anuncio que hizo la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) sobre el cambio de sede de la justa se da en un momento donde Brasil vive un repunte de contagios.
Es de recordar que Colombia y Argentina iban a albergar el certamen. El primero se vio forzado a renunciar a ello por las violentas protestas en su territorio, y el segundo, por la crítica situación de sus hospitales.
Así, la Conmebol anunció a Brasil, que aún contabiliza cerca de dos mil fallecidos al día por coronavirus.
Además, el ente deportivo agradeció en concreto al presidente Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad de la Covid en el país sudamericano, por "abrir las puertas" a la Copa América, que comenzará posiblemente el 13 de junio.
La decisión llegó dos días después de que decenas de miles de brasileños protestaran en las calles contra el gobierno de Bolsonaro.