El canterano de los Diablos Rojos del Toluca, Isaías Violante, ha vivido días llenos de muchas emociones y doble festejo. Tan sólo dos días después de un debut que consideró inolvidable en el duelo ante Pumas, el pasado martes celebró su cumpleaños número 17 con la motivación del buen recibimiento que ha tenido por parte de los jugadores del primer equipo.
Originario de Veracruz, Violante Romero ingresó al campo de C.U. en sustitución de Raúl “Dedos” López, al minuto 86 del duelo ante Pumas. Consideró que fue un debut inesperado, debido a que el equipo tenía el marcador en contra.
“Pensé que ya no iba a poder tener minutos, pero cuando me llamó el profe (Carlos Adrián Morales), me entregó mi ficha de cambio y estaba parado ahí, frente a la cancha, me sentía que no podía estar ahí. Apenas la semana pasada estuve jugando con la Sub-20, y ya en ese momento, estar en una cancha como la de C.U., con la historia que tiene, fue muy emocionante. Tenía todo el ánimo para ayudar al equipo en los pocos minutos que tuviera de juego”, describió.
Isaías Violante dijo que al entrar a la cancha pasaron por su mente “todos los momentos que tuve que vivir para llegar ahí, todo el trabajo y sacrificios; igual pensé muy positivo y en hacer lo mejor que se pudiera para ayudar al equipo”.
Violante exhibió buen juego en C.U., con acciones acertadas y hasta un pase a profundidad para Canelo, que pudo haber terminado en gol. Al respecto dijo: “Más que nada, era querer ayudar y hacerlo bien. Como todo jugador que está debutando, sentí nervios, pero traté de estar concentrado, y en los primeros pases empecé a tomar confianza, y creo que no lo hice tan mal. Creo que fue un buen partido, pese a los pocos minutos que tuve”.
Con 17 años recién cumplidos, el juvenil destacó el respaldo de los jugadores de experiencia, que lo han hecho sentir parte del equipo y le regalaron un recuerdo muy especial: “Terminando el entrenamiento (este miércoles), me firmaron la playera del debut, que va a ser un regalo para mi mamá. La verdad es que me tratan bien mis compañeros, me están dando mucha confianza”.
Recordará también como algo motivante las palabras que Rubens Sambueza le dedicó: “Habló frente al grupo cuando estábamos en la charla, me felicitó y dijo que le siguiera metiendo, que esto apenas empezaba”, apuntó.