El triunfo del Atlas ante Chivas el 21 de noviembre de 2024, que aseguró su pase a la Liguilla, se vio opacado por un ataque violento. Un seguidor rojinegro denunció haber sido apuñalado dentro del Estadio Akron tras el final del partido, sufriendo cuatro heridas, una de las cuales comprometió su pulmón derecho.
En redes sociales, el afectado publicó imágenes de sus lesiones, que mostraban algodones sobre heridas en su espalda. Estas evidencias han provocado indignación entre los aficionados, quienes demandan medidas urgentes para frenar la violencia en los estadios.
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) emitió un comunicado informando sobre la apertura de una investigación. La Comisión Disciplinaria se encargará de analizar las pruebas presentadas y determinar las sanciones pertinentes conforme al reglamento.
Este lamentable evento resalta la necesidad de reforzar la seguridad en los estadios mexicanos. La violencia en el fútbol no solo afecta a los aficionados, sino que también pone en riesgo el espectáculo deportivo y la convivencia en este espacio.