Ante la escasez de chips semiconductores a nivel global, algunas jurisdicciones han estado buscando nuevas formas de impulsar su producción, la cual, desde el inicio de la pandemia, afectó a todo tipo de sectores.
Al respecto, la Unión Europea (UE) presentó recientemente un plan de 49 mil millones de dólares para hacerle frente a esta situación. El poder ejecutivo de la UE ha revelado la Ley Europea de Chips que, en parte, tiene como objetivo reducir la dependencia del bloque de componentes de Asia.
Con ello, la comunidad política cree que Europa aprovechará sus fortalezas en áreas como la investigación y fabricación, todo esto mientras aborda, lo que dice, son algunas debilidades de la región.
Otra de las metas de la legislación es la de apoyar la investigación y desarrollo, impulsar la producción y monitorear el suministro de semiconductores.
“La Ley Europea de Chips cambiará las reglas del juego para la competitividad global del mercado único de Europa”, señaló Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
“A corto plazo, el plan aumentará nuestra resiliencia ante futuras crisis, esto al permitirnos anticiparnos y evitar interrupciones en las cadenas de suministros. Y, a mediano plazo, ayudará a convertir a Europa en un líder industrial en esta rama estratégica”, detalló.
El plan, que aún requiere la aprobación de los estados miembros y el Parlamento Europeo, involucrará inversiones tanto públicas como privadas.