La ciudad de Pokrovsk fue el blanco de dos misiles que también dejaron al menos 31 heridos, según las autoridades ucranianas.
Sin embargo, Rusia aseguró que repelió el ataque con drones a la península de Crimea y al puerto de Novorosíisk sin causar víctimas ni daños.
Cuestionado sobre este tema por un reportero ruso, el mandatario mexicano recordó que México está en contra de cualquier conflicto bélico en el mundo y que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ya presentó una propuesta de paz mundial.
De acuerdo con el gobernador de la urbe, Oleg Kiper, este terrible acontecimiento provocó la muerte de una persona y alrededor de 22 heridos, entre ellos 4 niños.
En la región de Odesa también fue alcanzada por los proyectiles una infraestructura industrial. Dos almacenes de la industria del tabaco y de los fuegos artificiales respectivamente sufrieron desperfectos como consecuencia del ataque.
El vocero del Kremlin Dmitry Peskov anunció que se congelaba el acuerdo en una conferencia telefónica con periodistas y añadió que Rusia regresaría al programa cuando se cumplieran sus demandas, aunque el país ha exportado cantidades récord de trigo y también ha seguido vendiendo fertilizante.
Este tipo de armas se usaron por primera vez en la Segunda Guerra Mundial. Varios países se oponen a ellas.
El fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, afirmó que el ataque “fue llevado a cabo por la tarde, justo cuando la gente había llegado a casa después del trabajo”. “El régimen criminal de la Federación Rusa continúa con sus tácticas terroristas contra ucranianos pacíficos”, denunció.
Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de la voladura de la presa de Kajovka, al paso del río Dniéper por la provincia de Jersón, en el sur de Ucrania, lo que obliga a evacuaciones masivas de urgencia por inundaciones.
Maxim, de 40 años, vive cerca de un imponente edificio residencial del suroeste de Moscú, cuya última planta se vio impactada por uno de los drones, que dejó una gran mancha negra y reventó varios cristales.
