ntel y Lenovo anunciaron que colaborarán con el Instituto de Genómica de Pekín (BGI), con el fin de acelerar el análisis de las características genómicas del coronavirus. Expertos de ambas empresas apoyan a investigadores del BGI a analizar cantidades masivas de datos con el fin de descifrar el genoma del coronavirus.
Las dos compañías proporcionarán un clúster de computación de alto rendimiento para procesar las lecturas del secuenciador del BGI. De acuerdo con Intel, en la secuenciación de genes, cada mililitro de fluido corporal contiene millones de partículas de virus diferentes. El genoma de cada una contiene unas 30.000 bases de ADN, por lo que la cantidad de datos a analizar estaría en el rango de los petabytes.
Según el diario China Daily, la tecnología ayudará a los científicos a investigar los patrones de transmisión, interacciones huésped-patógeno y la virulencia del COVID-19. En un comunicado de prensa, las tres partes mencionaron que es necesario hacer un trabajo preliminar extenso para crear mejores métodos de diagnóstico y diseñar una vacuna efectiva u otras medidas de protección.
La prioridad en la batalla contra el coronavirus es el desarrollo de una vacuna, algo que la comunidad científica a nivel mundial está abordando por todos los frentes posibles. En China no solo Lenovo e Intel están prestando la tecnología al BGI, sino también otras empresas como Alibaba y Baidu que desde finales de enero ofrecen soluciones de inteligencia artificial y algoritmos a los institutos científicos de ese país.
Hace unas semanas se descubrió que el nuevo coronavirus de Wuhan tiene mucho en común con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), surgido entre 2002 y 2003. El Instituto de Virología de Wuhan comprobó que la secuencia genética del COVID-19 tiene una coincidencia del 79,5% con la del SARS, mientras que investigadores de la Universidad de Fudan y el Centro Chino para el Control y Prevención de enfermedades encontraron que hay un 89% de coincidencia con los betacoronavirus.