Aunque parezca sorprendente, el frío es uno de los mayores enemigos de los teléfonos celulares. Así como el calor puede generar daños en sus baterías, las bajas temperaturas y frío extremo también resultan perjudiciales para el funcionamiento general de los smartphones.
Diversos estudios afirman que una de las principales razones para que los teléfonos inteligentes no se “lleven bien” con el frío es que la mayoría de los celulares modernos funcionan con baterías de iones de litio, las cuales, cuando son expuestas a bajas temperaturas, sufren reacciones químicas al interior que ralentizan o detienen por completo el funcionamiento de las pilas, dando como resultado que la batería descargue mucho menos corriente de la que necesita el dispositivo para seguir funcionando y, por lo tanto, se acorte la duración de la carga.
Otro de los elementos que pueden presentar dificultades frente a un ambiente de frío extremo son las pantallas. Con las altas temperaturas, puede suceder que las funciones táctiles de las pantallas no funcionen como regularmente lo hacen; sin embargo, esta situación no es tan preocupante, pues muchas veces se debe a un efecto reversible del dispositivo móvil una vez que entra en calor.
Tips para proteger un teléfono inteligente de las bajas temperaturas
- Guardar el móvil en tu bolsillo
- Colocar el teléfono celular dentro de una bolsa o cartera para protegerlo de las inclemencias del tiempo
- Utilizar audífonos o manos libres para evitar una posible exposición al frío
- Cuidar la carga de la batería
- Utilizar una funda o case que brinde una buena protección al dispositivo