Investigadores de la Universidad Noroeste de Chicago y del Shirley Ryan AbilityLab están desarrollando un pequeño wearable y creando algoritmos específicos para detectar síntomas asociados al COVID-19, y para monitorear a los pacientes mientras la enfermedad progresa.
Puede usarse los siete días de la semana, las 24 horas del día; produce bloques de data y usa inteligencia artificial para identificar patrones que puedan salvar vidas.
Constantemente llena una brecha de data que permite medir e interpretar la tos y la respiración para obtener lecturas que serían imposibles de conseguir con otros métodos de monitoreo.
De acuerdo con un comunicado publicado en el sitio web de la Universidad, en este momento el dispositivo está siendo usado en pacientes de COVID-19 y en los trabajadores de la salud que cuidan de ellos dentro de las instalaciones del Shirley Ryan AbilityLab.
Más de 20 personas empezaron a usar el dispositivo desde hace dos semanas y se les monitorea en la clínica y en la oficina, lo que ha permitido reunir hasta el momento más de 1 500 horas acumuladas y más de un terabyte de data.
El dispositivo es del tamaño de una timbre postal, es suave, flexible, wireless y se coloca en la cavidad visible en la base de la garganta, desde donde lee la intensidad de la tos y monitorea los movimientos de las paredes del pecho, el sonido de la respiración, el ritmo cardíaco y la temperatura del cuerpo.
El dispositivo sigue en fase de depuración y se desconoce si será distribuido.