La opción que tenemos para hacer de Chrome un navegador más rápido, es una extensión llamada The Great Suspender. Lo que este add-on hace es un pequeño "truco" que consiste en congelar las pestañas que no estamos usando para reducir el consumo de recursos del navegador. Así solo se usa la potencia necesaria, cuando se requiere.
Tras instalar la extensión, podremos configurar su comportamiento con algunas opciones interesantes: cuánto tiempo después de dejar de usar una pestaña se suspende (con opciones desde 20 segundos hasta 2 semanas, pasando por horas y días), si se suspenden pestañas fijadas o con formularios llenos a medias, entre otras cosas.
También podemos controlar el método de reactivación de las pestañas, por ejemplo dando click en ellas o con solo posicionarnos sobre las suspendidas. Por supuesto, también podemos crear una lista de los sitios que no queremos que se suspendan, una white list.
Otras opciones que el menú de configuraciones del add-on tiene es un registro de las sesiones de uso: cuáles pestañas se abrieron, cuáles se suspendieron, cuáles se cerraron y cuáles se reactivaron. Por otro lado, también configurar algunos atajes de teclado para, por ejemplo, suspender todas las pestañas de la ventana, reactivarlas todas, entre otras acciones.
Finalmente, con The Great Suspender instalado y configurado, veremos aparecer el icono de la extensión en la barra correspondiente de Chrome, en la forma de un pequeño cuadro durmiendo.