El 19 de septiembre es una fecha significativa para los mexicanos por muchas razones. En 1985, un sismo de magnitud 8,1 sacudió México y el mismo día, 32 años después, ocurrió otro terremoto, de 7,1 grados. Antes de eso, el 19 de septiembre de 1955, el huracán Hilda tocó tierra en las costas de Tampico (Tamaulipas) al norte de México. De categoría 3, este ciclón fue el último de gran talante que ha causado daños significativos en las costas de Tampico y Ciudad Madero. Poco después, en 1966, la tormenta tropical Inez tocó tierra en esta costa tamaulipeca. Desde entonces, la prensa local ha destacado en sus titulares que no ha habido ciclones en la zona.
Sin embargo, la explicación que dan no tiene que ver con meteorología, sino con la supuesta presencia de extraterrestres en la playa de Miramar, en Ciudad Madero, a un costado de Tampico. A principios de septiembre, la tormenta tropical Fernand provocó graves daños materiales en el Estado de Nuevo León. Sorpresivamente, antes de seguir su curso hacia las costas del centro y sur de Tamaulipas (donde se ubica Tampico), Fernand disminuyó su fuerza y se desvaneció. Varios medios de comunicación locales, nuevamente recogieron la popular teoría: una base alienígena protege la playa y desvía los ciclones. Datos de la Secretaría de Protección Civil de Tamaulipas detallan que después de Inez, por lo menos otros cuatro ciclones han tocado tierra en las costas de Tampico:
“Estas creencias se basan en un desconocimiento del tema”, dice a Verne Christian Domínguez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Es algo diferente que un ciclón toque tierra a que no haya efectos por las bandas nubosas. En ese sentido, es claro que ha habido ciclones en la zona de Tampico”, explica la investigadora.
La trayectoria de un ciclón (tormenta, depresión tropical o huracán) está determinada por sistemas atmosféricos específicos, por condiciones de presión y humedad, entre otros factores. “Es, por ponerlo en estos términos, la carretera por la que se desplaza el fenómeno”, detalla Domínguez.
Algunos medios de comunicación explican que la temperatura del agua del mar es una de las variantes para que un ciclón cambie su ruta. “Esto es falso, la trayectoria puede variar y en Tampico sí ha habido afectaciones por sistemas ciclónicos”, comenta. “Desde luego, tampoco se puede explicar por la presencia de extraterrestres”, dice Domínguez. El Servicio Meteorológico Nacional tiene previsto que se formen 19 ciclones en las costas del Pacífico mexicano y otros 14 en el océano Atlántico. “Cualquiera podría afectar las costas de Tampico en el futuro”, finaliza Domínguez.