El objetivo del proyecto es mejorar la calidad del agua que consumen los ciudadanos protegiéndola del polvo, la lluvia, los productos químicos, la vida silvestre… y evitar que el preciado líquido se evapore. Se estima que con estas bolas se podría prevenir la evaporación de 1.135 millones de litros de agua cada año en el Embalse de Los Ángeles; según el periódico “The Guardian”, con esta cantidad se podría abastecer a 8.100 personas durante todo un año.
Para lograr dicho objetivo el embalse Van Norman –conocido como Embalse de los Ángeles- ha sido cubierto con 96 millones de pelotas de sombra “shade balls”. Las bolas han cubierto las 70 hectáreas del embalse que está situado en el barrio de Sylmar del Valle de San Fernando.
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¿Cómo son las “shade balls”?
Las bolas miden 10 centímetros, son huecas y están coloreadas con un pigmento autorizado para uso en plásticos alimentarios - según la norma NSF/ANSI 61- llamado negro carbón o “carbón black”.
Están fabricadas con polietileno de alta densidad, un material autorizado para entrar en contacto con el agua sin que presente ningún riesgo para la salud, ya que no desprende sustancias químicas.
¿Por qué son de color negro?
Las bolas deben ser totalmente negras porque el principal objetivo de este proyecto es prohibir a la luz solar incidir sobre el agua potable. Ya que, al entrar en contacto con la radiación ultravioleta el cloro que se utiliza para purificar el agua puede sufrir una reacción química en la que se genera un compuesto llamado bromato, que perjudica a la salud.