Los más afectados no serían precisamente los novatos: el problema atañe especialmente a los profesores de yoga y a quienes lo practican "en exceso".
Ya en 2013 Raza Awan, un especialista en lesiones deportivas de Toronto, Canadá, aseguró que si alguien es demasiado flexible y hace ciertas posturas sin buena sujeción muscular, las articulaciones se pueden desgarrar y, en el caso de la cadera, romperse parte de un cartílago.
Y no es el único que lo piensa ya que, Benoy Matthews, un destacado fisioterapeuta en Reino Unido, le cuenta a la BBC que cada vez son más los profesores de yoga con serios problemas de cadera, muchos de los cuales requieren cirugía, por forzar demasiado el cuerpo.
Matthews, especialista en caderas y rodillas y miembro de la Sociedad Colegiada de Fisioterapeutas de Reino Unido, dice que recibe en su consulta a entre cuatro y cinco profesores de la disciplina al mes.
El experto cree que el problema reside en que se trata de personas que obligan repetidamente al cuerpo a adoptar ciertas posturas, cuando su propia fisiología lo impide.
En torno a la mitad de los profesores a quienes atiende simplemente necesitan consejo sobre cómo moderar esas posturas estipuladas y a no poner demasiada tensión sobre las articulaciones. Pero aquellos que tienen problemas más avanzados necesitan tratamiento médico y cirugía, a veces incluso el reemplazo total de cadera, señala.