En la costa sur de Perú se ubica Nazca, un sitio que alberga en sus inmensos valles desérticos una colección de nada más y nada menos 300 geoglifos precolombinos distribuidos en un área de casi mil kilómetros cuadrados.
Sin embargo, recientemente el número de figuras se incrementó luego de que arqueólogos japoneses, quienes llevaban explorando este sitio desde hace ya varios años, reportaran el hallazgo de 168 nuevos geoglifos.
De acuerdo con un comunicado oficial emitido por la Universidad de Yamagata, el equipo de expertos hizo el descubrimiento con la ayuda de profesionales locales, imágenes aéreas y drones.
“En total, hemos encontrado 168 figuras: unas 50 humanas, así como aves, felinos, serpientes y también muchas otras lineales y trapezoides”, comentó Masato Sakai, líder del equipo.
“Podemos encontrar esas figuras en caminos y senderos, por lo que queremos entender las comibinaciones para saber que querían expresar los ancestros de Nazca”, finalizó.
Consideradas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco desde 1994, las líneas de Nazca representan un conjunto de vestigios, los cuales representan animales o plantas, que se sitúan en un inmenso desierto en la región de Ica, al sur de Lima.
En la actualidad, todavía se desconoce por completo su función y significado, así como la forma en que se crearon, ya que algunas figuras superan los 100 metros y sólo se pueden contemplar desde las alturas.