En las últimas horas, los ojos de todo el mundo han estado en el Reino Unido debido al fallecimiento de la Reina Isabel II a los 96 años de edad. La monarca estuvo en el trono por más de 7 décadas, tiempo durante el que no sólo fue testigo de la historia, sino que también representó una importante personalidad de la misma.
Y es que durante dicho periodo, el protagonismo de la reina Isabel II la colocó como el centro de múltiples obras de arte, las cuales, en su momento, abarcaron disciplinas como la pintura, la fotografía e incluso el teatro.
El artista italiano Pietro Annigoni, por ejemplo, retrató a la monarca en 1969 bajo un estilo que recordaba a los maestros renacentistas. Por su parte, Andy Warhol decidió inmortalizarla mediante sus clásicas láminas policromáticas.
Tiempo después, con el nacimiento del movimiento punk, Jamie Reid representó a la reina con un seguro en su boca, imagen que rápidamente alcanzó gran popularidad gracias a que la diseñadora de moda británica, Vivienne Westwood, la utilizara para crear una colección de camisetas.
Sin embargo, las representaciones de la soberana no siempre fueron halagadoras, pues un número importante de ellas fueron duras críticas hacia su figura de poder, a tal punto de despertar controversia y censura.
El ejemplo polémico más reciente tuvo lugar en mayo del presente año, cuando la compañía English Heritage, que vela por la protección del patrimonio de Inglaterra, exhibió 8 retratos de la reina Isabel en las icónicas piedras de Stonehenge, con el propósito de conmemorar su jubileo de platino.
Como era de esperarse, este “homenaje” causó indignación entre la población, pues algunos consideraron que el monumento no debe de ser intervenido por ningún motivo.
Otro caso que llamó la atención de miles de personas y usuarios de internet fue cuando el semanario francés, Charlie Hebdo, publicó en 2021 una caricatura de la reina Isabel II asfixiando con su rodilla a Meghan Markle, actual esposa del principe Harry.
La portada tomó aún más importancia debido a que se dio a conocer luego de que Markle denunciara una supuesta discriminación por parte de la familia real al ser una persona de color. De hecho, este acto ocasionó que la pareja tomara distancia de la realeza y se mudara a Estados Unidos.