Vestigios de lo que pudo ser un “camino de agua”, el cual conectaba con el lago de Texcoco, fueron hallados en la Ciudad de México por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El descubrimiento tuvo lugar cuando los especialistas identificaron un pequeño puerto y partes del cauce artificial del canal que está referido en el Mapa de Uppsala (ca. 1550), a 2 metros por debajo de una de las principales arterias de la capital mexicana: la avenida Chapultepec.
De acuerdo con el equipo arqueológico, liderado por María de Lourdes López, la zona fue la playa de una península ubicada al pie del cerro del Chapulín.
“Flanqueado por una fina capa de arena, el segmento mejor conservado del canal yace bajo el arroyo vehicular de la avenida Chapultepec, a la altura de calle Lieja y a un costado del edificio que ocupó la Secretaría de Salud, donde, en 2023, se registraron vestigios de una unidad habitacional del asentamiento prehispánico que antecedió al pueblo de indios de San Miguel Chapultepec”, se explica en un comunicado oficial emitido por el INAH.
“Originalmente, aquí pasaba un río que corría del lado sur del cerro y desembocaba en un embalse. Esta corriente fue transformada culturalmente primero en un canal navegable a inicios del virreinato; después en un caño; y al final, a mediados del siglo XVIII, en el acueducto de Chapultepec, el cual contó con 904 arcos, y que iba de las `albercas de Chapultepec´ a la fuente del Salto del Agua”, detalla.
Entre los materiales recuperados en dicha zona destacan cerámica y trozos de piezas de tipo ritual, como sahumadores; braceros; y vasijas, grabados con el símbolo solar y representaciones de personajes, mismos que pudieron ofrendarse a este cuerpo de agua durante el periodo Posclásico Tardío.
*Fuente: INAH