En medio de la pandemia del nuevo coronavirus, esta mañana, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) compartió su más reciente hallazgo, hecho en el corazón del Centro Histórico, y específicamente bajo el edificio de Nacional Monte de Piedad.
Los investigadores descubrieron lajas de basalto correspondientes a un espacio abierto del Palacio de Axayácatl, el cual fungió como residencia de Hernán Cortés tras su llegada a la gran Tenochtitlán, en un periodo comprendido entre 1519 y junio de 1520. Pero eso no fue todo. También fueron hallados vestigios de la morada del conquistador.
Estos descubrimientos se realizaron como parte de los trabajos pertenecientes al Programa de Arqueología Urbana (PAU), encabezados por Raúl Barrera Rodríguez y su colaborador José María García Guerrero, mientras se efectuaban trabajos de rehabilitación en el inmueble de Nacional Monte de Piedad.
Raúl Barrera y José María García explicaron que se excavaron doce pozos de sondeo de 2 metros por lado y 1.50 metros de profundidad en torno al patio principal del inmueble, a través de los cuales fueron localizados los restos de un muro de piedra y argamasa, que se cree que sirvió de cimiento y desplante para una serie de columnas del inmueble edificado en 1755.
Posteriormente, en el cuarto adyacente, los arqueólogos del PAU excavaron y ubicaron los restos de una habitación hecha con sillares de basalto y tezontle. Análisis posteriores permitieron concluir que esta fue la morada de Hernán Cortés tras la caída de México-Tenochtitlán, en 1521.