Uno de los espacios públicos más emblemáticos de la capital mexiquense es la Plaza José María González Arratia, ubicada entre las calles Miguel Hidalgo, Nicolás Bravo y 5 de Febrero, en el Centro Histórico, construida en 1981 y llamada así en honor de uno de los principales benefactores de la ciudad durante el siglo XIX.
La construcción de esta plaza tomó forma con el paso de los años, pues el terreno donde actualmente se ubica era uno de los dos cementerios pertenecientes al Convento Franciscano de La Asunción hasta el primer tercio del siglo XX. Con la lotificación de los terrenos pertenecientes a la orden de San Francisco, se otorgó el lote poniente para la construcción de una plaza o mercado que concentrara el comercio y los tradicionales viernes de tianguis de la ciudad.
Así, se instaló el conocido Mercado Viejo, que la mañana del 10 de septiembre de 1935, ante los ojos incrédulos de comerciantes y habitantes de la ciudad, fue presa de un incendio. Su reparación fue proyectada con la ayuda de los gobiernos estatal y municipal, erigiéndose nuevamente como el mercado de mayor tradición en Toluca hasta entonces.
En 1934 se autorizó la construcción del nuevo Teatro Municipal en la parte sur del mercado, quedando concluido un año después, 1935, siendo presidente municipal don Manuel Sánchez. Durante sus primeros años, fue escenario de importantes óperas, sin embargo, a causa de la escasa afición entre la población, no resultó rentable y fue convertido en el monumental Cine Coliseo, donde fueron exhibidas películas de Cantinflas, Pedro Infante, Emilio “el Indio” Fernández y María Félix, entre muchos otros artistas populares.
El 25 de noviembre de 1980, las autoridades municipales tomaron posesión del Cine Coliseo con el fin de construir obras que beneficiaran a la comunidad. Se pensó en un trabajo de modernización, es decir, una plaza, una zona comercial y un estacionamiento, y fue así como surgió el espacio actual.
En 1996, el Ayuntamiento de Toluca inició su remodelación, que consistió en el reforzamiento de la estructura y rehabilitación de la explanada superior, utilizando únicamente una planta de estacionamiento. Se construyó el pórtico sobre la avenida Miguel Hidalgo, que recuerda la fachada del cine; se colocó un kiosco en el centro de la plaza y un andador longitudinal que la atraviesa de sur a norte, con techo de policarbonato. En la parte norte se ubica una estatua en honor de José María González Arratia. Hoy en día, es uno de los espacios más concurridos durante los fines de semana por las familias toluqueñas.