- La reducción de medidas preventivas por COVID-19 mandan señales contradictorias a los ciudadanos, que de por sí nunca acataron el recorte de movilidad, lo que ha llevado a más personas a las calles en el momento de mayor número de contagios, veremos si finalmente el coronavirus cede o si los contagios aumentan y aumentan.
- Negocios no esenciales en el centro de Toluca han retomado sus actividades toreando a la autoridad, los negocios abren sus cortinas a la mitad y ofrecen en la calle sus productos o servicios. Finalmente este juego del gato y el ratón entre comerciantes y autoridades ha provocado que no se pueda controlar el incremento en el número de contagios en la capital mexiquense.
- Que buen porcentaje de la población crea que la pandemia ya concluyó y ahora dé rienda suelta a sus libertades, en buena medida tiene su origen en las autoridades, empezando por la federal, donde el secretario de salud insiste en que la incidencia aún es alta, pero el Presidente promete a sus seguidores que ya pueden hacer su vida normal. Las autoridades estatales y municipales tampoco contribuyen para que las medidas sanitarias se cumplan. Si el gobierno estatal invierte en publicitar las medidas como lo hace con la tarjeta rosa, ¿su mensaje sería efectivo? ¿Y si las autoridades municipales le entraran a supervisar correctamente giros, a verificar que cumplan con las medidas, a difundir lo que la población debe o no debe hacer, como si fueran campañas políticas?