- Como en su momento ocurrió con el también panista Vicente Fox, quien pasó más tiempo recorriendo el país cuando era gobernador de Guanajuato, el alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas, pasa más tiempo en encomiendas ajenas -como presentaciones ante medios o en eventos masivos para la promoción personal-, que en la demarcación que gobierna con tareas propias del cargo para el que los contribuyentes le pagan. Es inocultable su intención de gobernar el Estado de México; es cabeza visible del proyecto electoral contra Morena y en una de esas, gana, en gran medida no por su fortaleza, sino por el desencanto provocado por las administraciones municipales morenistas y su mayoría parlamentaria.
- Las autoridades de los tres niveles se congratulan casi todos los días por la detención de delincuentes, sin embargo, en los delitos del fuero común, muchas veces se quedan sin castigo. En el proceso los vicios son tantos, que uno ya no sabe dónde está el error, a veces estuvo mal el aseguramiento o puesta a disposición; otras, el Ministerio Público no sabe cómo actuar o se deja sobornar; también pasa que nadie acude a denunciar, o que los abogados del presunto ofrecen dinero a las víctimas a cambio de ya no seguir el proceso; se ha detectado que además no se integran bien las carpetas de investigación, que se violan derechos humanos… en fin, la lista sigue y sigue, y con ellos, los delincuentes fácilmente regresan a las calles. ¿Quién es el eslabón más débil?
- Una queja más se suma a la larga lista que acumula el Tren Interurbano México-Toluca. Ejidatarios de San Buenaventura en Toluca, se quejan de que fueron defraudados al no recibir indemnización por las afectaciones que les ha traído la construcción de este medio de transporte. Es necesario poner en tela de juicio lo dicho por los ejidatarios y verificar puntualmente en donde quedó el dinero que se erogó para la compra de sus terrenos, pero lo que es innegable es que desde que se proyectó su construcción, hubo irregularidades comandadas desde el gobierno federal. Ahora los mexiquenses tenemos un tren inacabado, inconformidades sociales en todo el trayecto de este tren y los funcionarios encargados de la obra disfrutan de los dividendos que les dejó el gobierno anterior.