La nata de Toluca
El silencio de los alcaldes
Mónica Álvarez, el puente
- Increíble lo que ha sucedido en las últimas 24 horas en Toluca, mientras que, por primera vez se activó una contingencia ambiental, pese a que desde hace cinco años no se tiene un día de buena calidad en el aire, los feligreses optaron por ignorar la evidente nata de contaminación y quemaron pirotecnia a lo grande. El silencio de las autoridades municipales fue ensordecedor durante la noche, pero eso sí, esta mañana salieron todos a decir que ya les pidieron a los fieles de San Isidro que le bajen. Se nota que ni gobiernos ni ciudadanía tienen conciencia del punto de no retorno que se atraviesa en el ambiente.
- Una vez más Juan Rodolfo Sánchez Gómez, presidente municipal de Toluca, le comió el mandado al resto de los ediles del Valle de Toluca frente a la contingencia ambiental que se vive, si bien la capital concentra la mayor contaminación en materia de calidad de aire, el resto de los municipios guardó un ominoso silencio, y como dijera el mensaje bíblico, se aseguraron que de "esa agua no beberían" o como el "Tío Lolo" evadieron culpas frente al cáncer que se come toda la zona.
- Los inevitables orígenes y vínculos priistas de Mónica Álvarez Nemer la han llevado a ubicarse como el principal puente entre los tradicionales sectores de poder o poderes tácticos estatales con el grupo mayoritario de Morena en la actual Legislatura local. Así, ha sido el enlace con empresarios como los del sector estacionamientos públicos (que los morenos pretenden regular) y apenas este martes con el rector Alfredo Barrera, a quien acompañó prácticamente desde su ingreso al Palacio Legislativo. Era un papel natural. Ya se verán los resultados y las reacciones del electorado, pues la legisladora por Toluca llegó a la curul bajo las siglas de Morena.