Gracias a la reestructuración de la deuda pública autorizada por la Legislatura local, en 2018 los ingresos del Estado de México ascendieron a 338 mil millones de pesos, lo que se traduce en una cantidad superior por 58 mil millones de pesos a la aprobada en el Paquete Fiscal 2018, cuando se presupuestaron 280 mil 706 millones 179 mil 011 pesos.
Tras entregar a la Legislatura la Cuenta Pública del Gobierno Estatal correspondiente al ejercicio fiscal 2018, Rodrigo Jarque, secretario de Finanzas, explicó que el crecimiento deriva principalmente del refinanciamiento de la deuda pública realizada el año pasado por 35 mil millones de pesos, “con lo que hay un efecto contable que a la hora de netear se debe incluir en la parte de ingreso, con un tema contable de salida”.
“Si no se considerara este efecto contable, que son efecto virtual, los ingresos son de 303 mil millones de pesos, que implican 7.9 por ciento más con respecto al presupuesto aprobado”, explicó.
El funcionario indicó que, al cierre de 2018, la deuda pública del Gobierno Estatal asciende a 38 mil millones de pesos, 700 millones más que el año anterior.
Indicó que el crédito para la reconstrucción por el 19S se contrajo durante el primer trimestre del 2018: mil 500 millones de pesos con la banca comercial y mil 300 millones de pesos con la banca de desarrollo, específicamente con Banobras, a través del programa Fonrec. Con los recursos, aseguró, la reconstrucción avanza, y más de 80 por ciento de las escuelas afectadas han sido reconstruidas.
A pesar de las múltiples necesidades de la entidad, el funcionario estatal admitió que existe un superávit por 4 mil 900 millones de pesos por ingresos adicionales y gestiones, lo que revela finanzas fuertes, sólidas y sanas.
Jarque Lira justificó que estos recursos fueron recibidos en el mes de diciembre, por lo que ya no pudieron utilizarse el año pasado por los tiempos que requieren las contrataciones, pero se recuperaron para el arranque del nuevo ejercicio fiscal con dinamismo, lo que permite continuidad en los proyectos.
“El gasto fue menor en esos casi 5 mil millones; fue un presupuesto que ejercimos de una manera más selectiva, tratando de priorizar los sectores más importantes: educación, salud, seguridad pública principalmente”, afirmó.
Durante 2018, aseguró, las transferencias a los municipios crecieron en 5.9 por ciento, con relación a lo programado; también creció la inversión en infraestructura.
El documento, según anticipó Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), será remitido a la Diputación Permanente para que, a su vez, vía la Comisión de Vigilancia, sea transferido al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) para su análisis.